Alfredo Carlos

Tus monstruos

Un libro de hechizos escrito por Elvira Sastre en mi biblioteca dice
que ser feliz es fácil. Solamente tienes que pensar en qué tipo de persona
quieres convertirte e intentar serla todos los días. Si fallas, no hay
problema; puedes intentarlo de nuevo mañana. Tú me respondiste que no
es tan fácil; primero tienes que saber quién quieres ser y solo sabes que
no quieres ser tú.
Vives encerrada en una torre y nos conocemos por cartas y para mí, tú
eres tus cartas. Toda clase de criaturas cuidan tu torre, todo a lo que le
tienes miedo.
Lo que tengo es una mezcla de que no puedo salvarte, no sabría hacerlo
y me da miedo. A pesar de eso, soy un caballero o al menos tengo el
título.
Hoy me mandaste una carta de auxilio y decidí que ya era momento, pero
antes le pedí permiso a mi padre. Me dio una espada y me presentó a mi
caballo. Salí de mi castillo por primera vez desde que empezamos a
mandarnos cartas.
Llego a tu torre y abro la puerta con mi sable, preparándome para
enfrentarme a 12 pisos de monstruos. Me paralizo cuando se me
acerca una serpiente de 3 patas. No sé pelear. No me gusta pelear.
“No soy un caballero” es lo último que puedo pensar antes de ser
devorado. Lo penúltimo fue “monstruos hijos de su puta madre”.