Yo no quise cobrarme
ninguna cuenta pendiente:
Yo soy así...
¿Qué quieres que haga España?
He sido lodo que recogido por el hacedor
he sido torneado
a semejanza de la hedonía,
del placer que como escarcha
se precipitaba por las paredes
de mis venas.
Quise ser siempre Juanito pero España
no quiso. El hacedor
quiso de mí el capitán de un incierto derrotero,
un oficial arribado por oficiales que sobrevolaban
mi cabeza, al quite de cualquier descuído.
Maté a mi hermano y la justicia hizo mutis
por el foro, no supe de leyes.
Entré a hacer reformas en una casa
que veía pronta su ruina.
Me procuré de los mejores artífices del reino
para que el palacio del mañana
fuese campeado por el pueblo, a sus anchas.
Fui, y soy, blando al numerario impreso,
me pensé por encima de unas reglas
que mis hijas eran, y traicionar al padre
sí que es desacato y delito.
Me podía, y me puede, una Venus al viento
emergiendo de una concha hacia los brazos
de un Marte, como yo era, y sigo siendo.
¿Qué ley, qué capital puede poner diques
al amor, a la pasión, que nace de las raices,
ya marchitas, de un árbol milenario?
Me merezco el perdón de España,
a la que he dado todo lo que soy,
he sido y seré, siempre rey.