La soberbia
Hay seres que vienen a este mundo, llenos de sentimientos
De estudios y diplomas, se llenan de ego de sus pobres conocimientos
No se bajan de la nube y el orgullo los lleva a ser personas violentas
Se creen superiores a los demás y en el interior de sus almas arrastran sufrimientos
Se llenan de amargura, llorando a raudales en sus lúgubres aposentos
Su prepotencia los lleva a la ira, del caos de sus remordimientos
Su vanidad es tan alta, que se sienten vacíos en sus lánguidos aburrimientos
Para esos seres no existe la humildad, ni modestia en sus razonamientos
La soberbia los llena a la altanería, el horror de sus vanidades
Se llenan de rabia y de ira, vociferando soeces en sus abominables soledades
Son arrogantes y van cubiertos de mortajas, que hieden en las oscuridades
Su voracidad no tiene límites en la codicia de sus ansiedades
Su altanería los carcome de odios viscerales, de sus malditas frialdades
Creen que los demás les deben rendir pleitesía en sus porquerías de sus solemnidades
En su interior crían cuervos y huracanes, que arrastran relámpagos de sus horribles tempestades
La soberbia, llena a la persona a ser distante, despreciativo, de llantos y lágrimas dolorosas
La soberbia, estremece el espíritu, de pánicos y miedos temerosos
La soberbia, impide al ser a pedir perdón, sin venias ni miradas piadosas
La soberbia, es el ego del menosprecio por los demás, en estupores rigurosas
La soberbia, llena al cuerpo de cosas vanas de ínfulas mentirosas
La soberbia, es el sinónimo asqueroso de las prepotencias vergonzosas
Hay seres que se creen que, por su condición, los demás son despreciables
Miran por encima del hombro, destilando rabias y odios implacables
Son indolentes y exigen que sean únicos y por todos venerables
Se visten de sacoleva y se creen todos unos seres honorables
Maldita soberbia, que hiere y mata, rompiendo ventanales y cristales
Destruye la sociedad, de ambiciones fútiles y mortales
Engendro asqueroso, de pánicos y llantos de atrocidades criminales
Soberbia terrorífica, repugnante de egos pobres artificiales
Soberbia que arrastra la muerte, sin perdón de Dios, ni de los hombres en sus tribunales
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga julio 07-2020