Entonces le pregunté:
¿Cómo es posible que una persona
te haga sentir de lo mejor y, al mismo tiempo
por cualquier error te haga
sentir de lo peor?
Me respondió
“Se llama amor”
AMOR
Se llama AMOR
esto que siento
muy adentro
cavernosa pared de papel,
dúctil, arrebolada,
entregada al placer sin reparos.
Besos y caricias
en mágica opresión
recorriendo los sentidos,
ahuyentando las sombras,
apretando los labios ardientes.
Sólo las figuras
Refulgen en los cristales
repitiéndose infinitamente.
¿Y luego? Cenizas.
Ausencia de ese ser que me dio todo
y se marchó.
Esperar ¿qué?
Un llamado
Su vuelta.
Esperaré …
Sé que vendrá y, otra vez
en sus brazos rendida caeré.
Marta Victoria Castro
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