Nelly Castell

Estoy pensativa

 

Estoy pensativa

 

Contrariada y pensativa

miro frente a mí, la mesa

en la que a veces

 apoyo mis tristezas

y aunque es de madera, parece

  holganza de la fina

y de la buena,

no me es tan dura,

 porque más duras

son las penas.

 

 

Le acaricio con mis manos

que hoy están sedientas

de tiernas caricias

y miro al jarrón de la esquina

me dice, para él lucir,

no prescinde de la flor.

 

Lo miro con certeza

por su gran valor,

tallado con fino bordado

 por la mano del hombre

 parece ser acariciado.

 

 

Siento cierta envidia

 de la buena,

¡qué dolor y qué pena!

que hayan quienes sepan

 la pieza tatuar,

mientras otros no puedan

el calor valorar,

cuando entregas todo amor

acompañado de la nobleza.

 

 

Me vuelvo a quedar

apoyada a la mesa,

meditando en lo profundo

que tanto ayuda a razonar,

no quiero tu mejor postre decorar,

ni aplicar una mejor sazón,

 mi mesa está vacía,

solo la decora de porcelana,

un apreciable jarrón

 

 

al final me doy cuenta

que llegó la noche

y me doy fuerzas

porque solo alimenta el soñar.

 

 

Quité del jarrón, la flor,

me la llevé a mi cama

regalársela a mi nueva ilusión,

que hace sentirme

 una espléndida dama.

 

 

Tal vez te parezca algo iluso,

espero de cualquiera,

cualquier cosa,

la flor pinchó mi pecho,

 tanto que le acariciaba,

te daré con despecho,

carne en parrilla

y se encaje... hasta en tus huesos.

 

 

 Porque el mundo

no solo está lleno de poesía.

Hay una parte hueca

 con residuos

tal vez diría, de algo sucio,

parecido a la inmundicia. 

No es humano,

ya no es tan fino

a veces profano y sin justicia,

 es mejor emplear la ironía.

 

 

¡Qué tontería!

conformarme

con el olor de una flor

teniendo para dar… solo amor.

 

NellyCastell

09-9-2020