Irá todavía emergiendo
como del fondo de una ciénaga,
las hierbas se aferrarán
a sus piernas, arrastrándolo
hacia abajo, se verán
vagos bultos en el agua
que le entrará por la boca
por la nariz por los ojos.
Irá emergiendo, ya emerge.
Ha sacado ya las manos,
las bate en la superficie
del agua sucia, ha sacado
ya los codos y se empuja
hacia arriba, hacia lo alto,
pero el agua cede y él
se hunde, las hierbas lo halan
hacia abajo, los pies
no tocan el fondo. Es un agua
que sabe a cieno y a podrido.
Es horrible lo que siente.
Es mejor abandonarse,
dejarse caer hacia el fondo,
un cuerpo muerto que cae
como una piedra en el agua.
Es mejor morirse así
que despertarse en un sueño
del que no hay otra salida
que despertar en otro sueño.