El CHE es La Cabaña,sedienta de hambre,
que no cabe comer con los ojos ni tranquilo
y se ha de estar preparado a que \"aquí te fusilo\",
y se acabó:pronto uno era un número de fiambre.
Ayer eso,fue La Cabaña,que no una patraña,
que tan real fue como la misma es la vida.
No se puede olvidar,esta izquierda querida,
que su pasado en muerte quedó su tela de araña.
El diablo,este diablo,es la manta
del despotismo de la fruta sin remojo
que camina,pese a que siempre fue cojo,
ni foto que queda en una bandera que quebranta.
No,el CHE es La Cabaña que no tuvo corazón,
y su final,la espada que mató su actuación.