José Luis Barrientos León

Mujer cansada  

 

Tu silueta en el umbral de la puerta

Al final de la tarde que agoniza

Es como contemplar la esperanza,

Como si la poesía regresara a casa

De mirar cansado, entre sudores y olvidos

Toma a sus niños en brazos, para amamantarlos de anhelos

Ahora con sus pechos secos, llora su alma de recuerdos

 

Escribe poesía en el agua, donde refrescará su cansancio

Evoca la palma en su vientre, la que germinó la simiente

Y llega al final de la noche, para rezar a su santo

Mañana será esperanza, mañana será poesía

Mis pies transitan desiertos, mi espíritu no será vencido

Seré la rosa que brota, seré la rosa que da vida

No habrán puertas cerradas, mi pasión abrirá cerrojos

Mi corazón será delirio para abrazar mis retoños

Aun con mis pechos secos, amamantare y daré vida