De la batalla vengo,
mariposa blanca
a la trinchera voy
...qué dolor pensarte !
Quién clavó ese cuchillo
despiadado e inerte
robando tu hermosura?
... cuanta sangre quererte.
Se derramó la copa
atónica de terror,
desde el centro,
tu alma
me devuelve su esplendor.
apuntes de ciudad, BCN.,1985