EL SOL DE LA HUMANIDAD
El sol de la humanidad brilla
sus pechos amarillos sonríen en las gentes
que saben vivir felices y en paz, compartiendo sus tajadas con los demás.
Todos somos hermanos de la casa tierra
con la misma sangre humana corriendo por nuestras venas
todos tenemos los mismos sentimientos, las mismas ilusiones
Nadie es más que nadie
El virus así lo demostró,
pensamos, creímos ser más grandes unos que otros
y fuimos reducidos al polvo de la nada.
Pobres ratones asustados fuimos todos, sin norte buscábamos la salida.
Un virus microscópico nos cortaba las alas.
Y nos recluimos en nuestras casas.
Como conejos asustados mirábamos, como se morían como moscas nuestros hermanos humanos,
y aún todavía el mortero del dolor cae sobre nuestras casas.
Hemos sufrido mucho por esta pandemia
pero resucitaremos en nuevo sol de esperanza.
El sol de la humanidad resurgirá y esperemos que también resurja una nueva mentalidad. De unidad y armonía y no las mismas caretas de envidia, hegemonía y ambición que azotaban la tierra.
Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados