El dìa que te conocí. Todos mis sueños volvieron a tener un nombre: tu nombre. Tan sencillo y perfecto.
Las estrellas vuelven a brillar dibujando tu rostro. Mis manos se deshacen acariciando tu piel. Sintiendote cerca. Sintiéndome vivo.
Dibujando paisajes. Desnudando horizontes.
Tus ojos iluminaron un alma resignada a sentir. Un corazón cansado de latir.
Solo añoro tu sonrisa. En la reciprocidad me encuentro, andando por este laberinto, completo de encrucijadas.
El universo se resume en tu mirada: en ella me pierdo y me encuentro. Tus palabras me invitan a soñar junto al sol de la felicidad. Vas volando por mis ideas, pintandolas de esperanza.
Los astros se unen y fusionan sus fuerzas. Nada es mas fuerte que este amor.