Austin Mora

Fragancia de nostalgia memorias de la infancia.

Hoy la fresca brisa trajo consigo una ligera fragancia de nostalgia que con inhalase consigue penetrar en los más profundos recuerdos que han tomado mi memoria como su hogar.

 Y es que estando aquí sentado a pie descalzo disfrutando de mi café la fresca brisa ha hecho de las suyas en mí, trayendo a flor de mente ese espíritu nostálgico que solo los recuerdos de mi infancia podrían causar.

Recuerdos o si dulces recuerdos de cuando niño fui que permanecen no en mi mente sino en mi corazón hacen que de este adulto endurecido como la coraza de un navío broten las más legítimas lágrimas.

Como explicar ese sentimiento tan inestimable que causan en mi esos recuerdos, recuerdos como cuando por primera vez salí de pesca con mi viejo o como cuando en ese caluroso día de verano mi vieja me enseño como cual buena maestra a andar en bicicleta.

 Como quisiera devolver el tiempo y volver a ser niño, si ese niño travieso que corría libremente y a pie descalzo por las calles empolvadas de su pueblo.

Quiero volver a sentir el aire puro correr por mi cara como cuando jugaba al balón con mis amigos.

Hoy ya con varios años encima lo único que me permite volver a esos días es cerrar los ojos y dejar que esa dulce pero nostálgica brisa me permita viajar junto con mis memorias a mi infancia donde fui tan feliz.