Eric Vega

Quiero Que Huyas

Hay veces que los deseos parecieran no serlo,

así fue decir que pasaba y no me quedaba,

la verdad, no sabía cómo hacerlo

ni tampoco sabía si tú lo deseabas.

 

Hay veces que el arte se encuentra en locura,

hay veces que siento que la locura crea arte,

y si no te creo, ¿Cómo vas a encontrarme?

Y si no me encuentras ¿Cómo voy a crearte?

 

Hay veces que te vas y no te extraño,

pero esta vez te fuiste y terminé llorando

porque sabía bien que pasaría un año

o dos o tres y no volvería a tomar tu mano.

 

Hay veces que quiero llamarte por tu nombre,

hay veces que te invento un apodo con cariño,

hay veces que quiero llamarte por tu apodo y me olvido

que ya ni llamarte puedo, aunque sea con cariño.

 

Hay veces que me pierdo y te espero al despertar,

luego recuerdo que me preguntas: “¿Qué más?”

Hay veces que me encuentro y te recuerdo al dormitar,

luego olvido que te respondo: “Nada más”.

 

Hay veces que las despedidas son reencuentros,

ya no contigo, sino conmigo,

desde tus ojos a los míos y de tus pesares a mis líos,

verme sonreír, aunque yo no quiera,

ver mi seguridad insegura de la próxima era,

ver mi amabilidad rogando porque te fueras,

y te fuiste, aunque no quisieras…

Según yo.