Profano, infiel, pecador
Hades, infierno y reencarnación
Quizás iluminación, paraíso, la yanna
Con sus enemigos en la tierra
Como los deseos, concupiscencia y poder
Mientras, la vida como tránsito
Y toparnos con templos, mezquitas e iglesias
Busquen ellas atesorar
Entre el silencio, la plegaria y los ritos
Un reflejo en lo mundano
De lo divino que abunda
En montañas, selvas y desiertos
Habitad de eremitas, profetas y penitentes
Entonces, un domingo no baste
Ni tampoco sea el besar estampitas de santos
O lo inútil de toda limosna
Si al igual que todo arrodillar
Son realizados para ganar algo
No puedes ser humilde para ganar el cielo
Ni siquiera puedes desear ser uno con él
El terror por la fascinación de lo numinoso
Sea entender que lo sagrado
No puede ser atrapado
Sino el hombre atrapado por él.
Testimonios no perdidos de otros tiempos.