Cuando busco el Norte
ahí te encuentro
desprovisto de dádivas
desprovisto de intentos
atrapando la luna y
los planetas en movimiento.
Eres como una bitácora
porque puedo leer tus ojos
y describirte en cada verso
eres ese río que fluye
donde saltan los peces
emprendiendo su vuelo.
Y en tu manto estrellado
todos te ven brillar y
observan tu resplandor
cabalgas sobre la luz
en los confines del suelo.