Sos el tiempo en buena cosecha. Las manos ajadas que aran y siembran. Sos los poros de mi tierra, la fuerza bruta. Mi peleador de tierras. Sos mis aplauso, mi guerrero que a pesar de la esclavitud encontró su libertad en la naturaleza. Sos quien me alimenta, quien crea retazos coloridos en las montañas inmensas. Vos sos arte, no artesanía. Para mi hablas idiomas, desconozco dialectos. Para mi no sos la raza escondida de mi patria, para mi sos mi patria. Llevo un poco de vos en mis venas salteadas y un poco de tu historia cuenta la mía. Para mi vos no sos un recurso humano, sos lo que somos todos, un cielo azul, un éter de profundas e inmensurables posibilidades. Tu autóctona marimba te sigue cantando. Sos las manos que llorando cortaban banano. Tus muertos en las minas, esas almas que como gigantes robles cayeron callando.