Si te viera alguna vez
protegiendo una alcancía
desde el fondo inasequible
que produce tanta bronca
si no sabés quién te mira,
quién te apuñala de atrás,
quién te dice mil mentiras...
qué podría rescatarse
de tanta vida podrida,
dónde apunta tu mirada
buscando el sol que se asoma
sobre el horizonte claro
echando nubes perdidas
como mis besos de amor,
sobre montañas verdosas
que forman valles lejanos
que ya casi no conozco
aunque el río que borbota
entre las plantas del llano
le da vida a la alegría
de añares que ya pasaron
mientras la vida arrugada
se retuerce enfurecida.