Hay un deseo íntimo que raza con mi ínfimo...
El pecado se vuele tentación en mi mente...
Donde crece la ilusión, que se desprende de mis ojos...
Como súspiros de amor, colecciono tus miradas...
Como sentimientos, tus caricias me hacen nostalgia...
Y vuelvo a morir en tu cielo...
Que sabe a magia y habita en mi instinto...
Hay milagros divinos...
Tu mirada traspasa mi cuerpo...
El sol se apaga entre besos...
Y la luna observa envidiosa...
Perder el místico misterio del amor...
En la sombra del ayer...
El tiempo se robaba mi razón...
Mi aliento, mi alma muere en la corriente del río...
Como el timón de un barco viejo...
Y el universo derrama mi sangre...
En el secreto de mis lágrimas...
Mi corazón se pasa buscando tus sueños...
Transito de noche para encontrarlos y aférrarme a ellos...
Y guardarlos en mi universo...
Como un tesoro añorado, por tu ausencia...
El aire renace entre las cenizas...
Del fuego que fue pasión...
Retoñan las caricias del silencio...
Y murmuran un te extraño...
En la promesa del interior...
Sobre el ardor de aquella pasión…