DULCES TRINOS.
No se puede vivir sin pensar,
o ir al jardin sin ver las rosas,
me sorprenden algunas cosas
que me son imposible evitar.
Ocurrió algo mágico esta vez
con aquella ave de dulce trinar
que para ti solia venír a cantar
hoy te llama del mismo ciprés.
Después de oir yo su cantata,
le ofrecí como tu solías hacer,
mis aplausos con gran placer,
y ella me repitió la serenata.
Amor mío .... mi bello querer,
tu nombre es un dulce trino,
como nectar de sagrado vino
endulzando mi viejo atardecer.
Tú eres amor, puro recuerdo,
puro el jardín y pura la flor,
puro mi cuerpo, puro el amor
todo pureza para ti conservo.
Poeta al atardecer
Octubre de 2020