Te reías de mi fracaso porque tú
misma lo causaste ahora le ruego
al creador que te quite tu sufrir, hasta
de tu dolor porque el amante que
tuviste te echó a la calle porque los
vienes que tenías; todo lo disfrutaste
y te quedaste sin nada, que pena
contigo porque yo sigo en mi humilde
hogar viendo el rayo del sol y me lavanta muy temprano a mi trabajo y soy feliz porque mi Dios esta conmigo, porque no hago mal a nadie...