Me tejo y destejo
soy una madeja de emociones,
un ovillo de sensaciones todas enredadas
Él suele tirar de algunos hilos
para desenredarme sobre su cama pero,
anudada a su cintura solo atina
a atarme con más fuerza a su boca
que se convierte en red y atrapa
como peces de estanque
nuestras rojas lenguas que compiten
con los nudos de nuestros cuerpos
enardecidos tratando de desatarse
sabiendo que, solo lo lograrán cuando
el fuego queme los nudos que,
mantiene nuestras pieles enlazadas
Angela Grigera Moreno
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