Las olas vienen y van empujadas por grandes vientos que con prisa y sin parar arrastran todo en su camino, una hermosa puesta del sol al atardecer de un día cansado dando casi bienvenida a estrellas relucientes que se visten con su luz para estar permanentes como fieles esposas a eternas luciérnagas que danzan en la espesa oscuridad de la noche, y una luna resplandeciente a veces densa a veces tensa que despierta pasiones ante los ojos de amantes nocturnos. Y ese pasaje de tu mirar incomparable, mirada dulce y penetrante que hace temblar hasta el alma haciendo que olas, sol ,luna y estrellas inviten al más grandioso viaje de mil aventuras, y allí estoy en el puerto de tu mirada esperando subirme al barco de tus fantasías.