Duerme el Claro en mis oscuros escondido
cuánto duerme en mi; verdad definitiva
Tan celosa, tan paciente y tan cautiva
Te entrego ahora alegre, el llanto rendido
Duerme el Claro en mis oscuros escondido
No el llanto carente colmado en hastío
es llanto que corre buscando su brío
que pide ser puente y sonríe vencido
Tú que duermes y yo tu sueño despido
¡lánzame un Claro de fuerza irresistible!
- lo pide silente, el llanto rendido
¡Haz que lo grite, hasta volverme mudo!
Y la voluntad pura del absoluto
habite el verbo ahora verbo desnudo