El resplandor de la luna
iluminaba tu cara
el brillo de las estrellas
con su luz la realzara.
Era una noche de Agosto
al pie de aquella laguna
murmurando en el silencio
yo te dije: tú o ninguna.
Esa romántica escena
fue parte de ese suceso
nos metimos en el agua
tras fundirnos en un beso.
Sentados junto a una hoguera
mirábamos hacia el cielo
buscando con las miradas
la fugaz de los deseos.
Me arrodillé frente a tí
y te juré amor eterno
se humedecieron tus ojos
como la lluvia en invierno.
Classman