Esta madrugada
me desperté asustada,
por una voz que escuchaba
y la que pensé que,
sólo lo soñaba o quizás,
lo imaginaba.
Me paré de la cama,
me asomé a la ventana,
pero allí no vi nada.
Esa voz me parecía,
a una que conocía,
pero a nadie allí veía.
Mis ojos despiertos,
sin nada de sueño,
asustados y alertos,
estuvieron atentos.
Era un amor viniendo
hacia mí, del viento.
Venía con encantos,
alegrías, ilusiones
y repleto de amores.
Me ofrecía otra vida,
tan bella y distinta
y un susurro que decía,
que el amor me elegía.
Y me preguntaba
¿Porque me elegía
si no lo conocía?
Pero el de mí se reía.
La verdad, es que no sabía,
porqué eso me decía.
Apareció su silueta
y yo me quedé quieta,
para ver quien era,
mirándolo de cerca.
Pues no se parecía a nadie,
que en mi vida conociera.
Era lindo el caballero,
con un traje de corazones
y un inmenso sombrero,
ocasionándome asombro.
Me dijo que él era,
el Rey de Corazones.
Me dijo que la vida
es un juego de cartas.
Que es dichosa la persona,
a quien le salen buenas tiradas.
Que de nada vale la vida,
sin saber aprovecharla.
Sin darme cuenta
quedé dormida en mi cama.
Al despertar muy asombrada
miré por mi ventana,
y vi un rayo de sol,
que entraba en mi habitación.
Entonces me di cuenta
que sólo lo soñaba.
Regrese a la ventana
y vi desvanecer
de mi memoria su figura,
mientras que yo sonreía,
pues era dichosa
porque el amor me elegía.
Es que nací para amar
y eso no lo puedo evitar.
Cuando amo,
amo de verdad.
EVOLA.RL
13/09/2020 RD