Aarón Rojas

Las labores del Hogar

En la casa las cosas se hacían mágicamente,

Se los juro por mi y mis hermanos menores.

Me llamo Luis y soy el mayor tengo 9 años, después está mi hermano Paco de 7 años y medio, y después Carlitos de 5 años. 

Bueno pues les decía que en la casa hay magia, es enserio ya sé que no me creen, pero por ejemplo si se caía algo y se ensuciaba el piso en unos minutos se limpiaba,

Si uno de mis hermanos menores se le caía el jugo en la cama, las sábanas al siguiente día ya estaban limpias, cuando dejábamos los platos en el lavadero siempre aparecían limpios en menos de una hora, también nuestra ropa siempre la ensuciábamos por qué andábamos jugando, y en nuestro ropero siempre volvía a aparecer la ropa, pero limpia, Incluso hasta doblada. y siempre que nos preparábamos para ir a la escuela, bueno yo y Paco, Carlitos aún va al Kínder, nosotros ya somos niños grandes, siempre aparecía en la mesa nuestros desayunos y en nuestra cama doblado el uniforme que nos llevamos a la escuela

Incluso cuando mi papá llegaba de trabajar y dejaba su maleta y sus cosas en el sillón, estás siempre se acomodaban donde debían de ir, se quitaba los zapatos y los dejaba regados y estos aparecían aún lado de la cama, mi madre siempre andaba corriendo de un lado a otro, ella tenía que cuidar a mi abuelito él ya está muy grande y necesitaba muchos cuidados, así que nosotros la veíamos muy poco, tal vez por qué  se la pasaba cuidando a mi abuelito que vivía al lado de nuestra casa, de todas formas cuando nos recogían de la escuela llegábamos a la casa y después de comer siempre tomábamos una siesta, la mayoría de las veces no nos dábamos cuenta cuando ya había regresado mamá, además que siempre nos despertaba un olor a lavanda por toda la casa, los pisos siempre aparecían relucientes.

recuerdo que un día mi mamá enfermó, dicen que fue estrés, que curiosa palabra nunca la había escuchado, mi mamá se tuvo que quedar en el hospital, regresamos a la casa con mi papá ese día, por qué al siguiente teníamos escuela y había que dormir temprano, a la mañana siguiente papa nos despertó fuimos a la cocina y no estaba nuestro desayuno, se nos hizo muy raro fuimos a la cama y nuestro uniforme no estaba doblado le contamos a mi papá, y el ayudó a buscarlo y a ponérnoslo, papá solo dijo ya es tarde, que quieren de desayunar, les compraré algo en el camino, ese día desayunamos dulces y papas fritas, no como todos los días, un licuado y un sándwich O Hot cakes, al llegar de la escuela aún no estaba lista la comida, mi papá ordeno una pizza, comimos y como de costumbre nos dormimos, por la tarde cuando despertamos no estaba ese olor a lavanda por toda la casa, es más recuerdo que en el piso estaba una gran mancha de jugo de naranja que se le había caído a mi hermano Carlitos, y esta no se había limpiado, fui a la cocina y los platos seguían sin lavarse pasaron como dos días y vimos como la casa cada vez estaba más sucia, nosotros no la pasábamos jugando con nuestros juguetes y ni siquiera ellos aparecían ordenados al siguiente día, ya no aparecía ropa ordenada en mi ropero ni en el de mis hermanos, los zapatos de mi papa estaban tirados por toda la casa, nuestra ropa sucia seguía sin quererse limpiar, y no entendíamos por qué de repente se había ido la magia.

Al siguiente día mi papá nos dijo que hoy saldría mi mamá del hospital, que el doctor le recomendó que no se estresara tanto, haciendo las labores del hogar, ¿las labores del hogar? le pregunté, si, dijo, ahora todos deben ayudar a mami a hacer las labores del hogar, pero que es eso de las labores del hogar, seguía sin entender, entonces papá nos sentó a los 3, apoco ustedes creen que las cosas aquí en la casa se hacen con magia, todos nos quedamos mirando por qué no podría ser así, pues no, dijo papá, los trastes que ustedes dejan sucios tu mamá los lava, las cosas que tiran tu mamá las recoge, los juguetes que dejan regados ella los ordena, la ropa que ensucian ella la lava, además de eso la pobre limpia toda la casa y aparte cuida a tu abuelo, por eso se enfermó, hacía tantas cosas por eso tenemos que ayudarle, desde ahora todos vamos a lavar el plato donde comemos, yo cuando llegue de trabajar no dejaré mis zapatos tirados y dejaré mi maleta en su lugar, ustedes tendrán que recoger sus juguetes y buscar su uniforme todas las mañanas, si quieren que su mamá se mejore esto es lo que tenemos que hacer, todos dijimos que si, en la tarde fuimos a recoger a mi mamá al hospital se veía muy feliz de vernos, en la noche mi papá hizo de cenar para nosotros, era una especie de omelette, que no sabía mal pero tampoco sabía bien, antes de irnos a dormir le dijimos a mamá que no queríamos que se volviera a enfermar que desde ahora le ayudaríamos con las labores del hogar, ella nos abrazó a los 3 y nos dio un beso en la frente, desde ese día siempre nos levantamos más temprano para buscar nuestro uniforme, siempre recogemos nuestros juguetes tirados, lavamos nuestro plato después de comer y a veces hasta le ayudamos a hacer el desayuno a mamá, mi papá por su lado ya no deja los zapatos tirados, deja su maleta en su lugar, además de ayudar a limpiar la casa, y cumplió su promesa de no volver a hacer omelette

ahora mi mamá se ve más tranquila y además hasta pasa más tiempo con nosotros.

 

Fin.