EXTRAVÍO.
Me perdí en sus ojos,
cuales mares ajenos
y mis labios de hinojos,
ante los de ella serenos.
Y un deseo zozobró,
en su boca carmín,
más un beso no negó,
con aliento de jazmín.
Gran hechizo su mirar,
cautivante su sonrisa,
y sin tiempo ni prisa,
seré gaviota sin volar.
Estaré siempre con ella,
como lo está el cielo;
como lo está la estrella
o en la noche el develo.
Y seré marinero sin mar,
sin puerto, barca ni velero,
sin derrotero para zarpar,
porque el amor es primero.
Autor: Víctor A. Arana.
(VÍCTOR SANTA ROSA)
Septiembre 13 del 2020.