He visto a la lluvia
llegar en la tarde,
dejando su manto
por plazas y calles,
la lluvia del cielo,
son lágrimas suaves,
que ofrecen los dioses
cual don admirable,
los niños aprecian
el gris y el detalle
de días oscuros
con nieblas audaces,
un manto distinto
altera la sangre
del niño que juega
y al hombre en su viaje...
He visto a la lluvia
con gotas muy grandes
caer en los charcos
formando saudades,
bonitos recuerdos
que llegan con hambre,
y sed en las almas
que están en la cárcel,
prisiones oscuras
con celdas y catres,
anhelos de labios
y besos salvajes,
afuera, la lluvia,
prosigue su baile,
regando de gotas
los ojos de un ángel...
\"...He visto a la lluvia
llegar con las aves;
sus alas mojadas
me dan tu mensaje...\"
Rafael Sánchez Ortega ©
09/05/20