Recostado en tu regazo
Me contemplaba en tus ojos,
Acariciaba tu rostro
Y te besaba en los labios;
No me importaba el espacio,
Menos vanos alborotos,
Sólo tú cubrías todo
Con la seda de tus manos;
Eres mi Edén en la Tierra,
Esa paz ya prometida,
Mi alma sólo a ti se aferra
Porque en ti halla la vida:
Junto a ti nada me aterra
Eres luz que me ilumina…