Hoy vengo a hablarte sin horarios,
sin fecha y sin corazas. Hoy, que soy
hombre de tacto suave, pero mano firme.
Hoy, que me habla la luz de tus ojos.
Y sí, vengo sin gota de miedo.
Sin escudo en el rostro. Con latidos
que viven en mis manos. Rios de tinta
que emana mi boca.
Y si vengo es porque te amo.
Vengo sabiendo que sí, que sí,
que siempre estás.
Si hablo es porque soy flecha rauda
sin ojos. Relámpago fugaz que derriba muros.
Y si no hablas está bien.
Si callas, buscaré tus palabras.
Si te pierdes seguiré tus pasos.
Y si no veo, ni oigo, buscaré tu fragancia al alba.
Y si no llego, levantate al sol, porque si te digo esto...
es porque te amo.
Octavio Márquez