Tus ojos grises, ya viejos
denotan que el tiempo
ha pasado en retazos,
formas, quiebres,
profundidad genuina de antaño…
Dejando va el paso de los años,
discernimiento entre brazos vacíos,
no te alejes antes de verte
aguanta la distancia entre tus
confusiones y angustias…
Preguntas siempre un“por qué”
Ve despacio, con calma
me dueles hasta el alma
por lo poco que me ves...
Eres tu mi inspiración,
te veo y causas dulzura a mi alma,
eres mi viejo,
mi infancia,
mis recuerdos…
Tus andanzas
que en la vida marcan
espléndidas experiencias,
arrastrando el tiempo
entre tus pies…
Historias infinitas
quedan grabadas en
mi mente loca y desquiciada
que pare versos de angustia
ante un final aún incierto…
Espérame mi viejo
quiero seguir escuchando y
aprendiendo de ti
lo sencilla que es la vida…