Elegir no es una acción,
elegir es un crecer,
decidir arriesgando todo
es como volver a nacer.
Las opciones Dios las crea
y en ti está saber
que en la vida siempre existen
los deseos del ayer.
Lo cumplido es dos veces
un regalo con su miel,
lo perdido es el momento
de un recuerdo, de un tal vez.
Pensamiento y mirada
en porvenires hacen bien,
no alejando lo pasado,
ni olvidando lo que fue,
enclavando la sonrisa
sin sonidos en doquier,
alegrando con la risa
al futuro que ha de ser,
y dejando que la brisa
te permita estremecer.
Sin un tiempo no existimos,
sin el viento ni porqués
de crecer con el destino
que pintamos al correr.