Luz de estrellas que aromas las mañanas de mayo
con el color de tu frescura,
que enciendes los ardientes arreboles del viento
con el candor de tu blancura.
Luz de sal que iluminas la noche de los tiempos,
copo de nieve que derrites
el aroma de unos aterciopelados pétalos,
que en tu argentino sueño lloran
los azules ojos de la sonrosada aurora.
Luz de luna que tus labios el rocío perla
en el nacer de la alborada,
que el blanco rumor de tus fragancias se licúa
en los castos besos del alba.
Luz de azucena que envidia el candoroso vuelo
de la equivocada paloma,
llévame en la luz de tus inmaculadas alas
al ponto de las verdes olas.
Aromas de nostgalgia