Tiene el amor la grandeza
que sobrevive a la muerte
pues su fulgor siempre vierte
la luz de la eternidad.
Brilla igual que las estrellas
con esa luz cristalina
que tiene esencia divina
con gran luminosidad.
Este bello sentimiento
nos proviene del arcano,
germina en el ser humano
como germina la flor.
Lo sostiene gran poder
de sublimes emociones
que fluyen los corazones
de calidad superior.
Amor es sentir la esencia
que da origen a la vida
es ver la antorcha encendida
que Natura nos regala;
crece en el alma sincera
con alas de serafines,
con fragancia de jazmines
y pureza de la cala.
Nació el amor como nace
el jacinto en la pradera,
con su belleza hechicera
adornada por el sol.
Ninguna mano lo planta
mas sus corolas ofrecen
los encantos que florecen
con un místico arrebol.
Del amor su gran raíz
es generosa simiente
que produce vehemente
el color de la ilusión.
Es tan claro y celestial
cual la estela candorosa
que tiene la fresca rosa
que perfuma el corazón.
Autor: Aníbal Rodríguez.