Has llegado lentamente entre sombras
Impaciente, con ansias por abandonar tu inocencia
Tu figura que seduce al viento, haciendo sonreír las tinieblas
Y yo que me acerco a ti tímidamente
Una caricia furtiva, un beso tierno en tu albo cuello
Tus ojos que se duermen, entre ilusión y entrega
Elevando mi alma para alcanzar tu aliento
Una luz que emerge, una luna que implora
La noche transformado su negrura,
al rojo vivo de tus labios tersos
Mi cuerpo insomne que, en entrega plena,
se llena de ti hasta la locura
El viento que sopla como fábula
Agitando suavemente tus cabellos
Mi corazón que en agitado pulso
Se entrega a ti, para llenar tu cuerpo