Carlos Eduardo

Yo nunca te dije que sería sencillo

 

 

Yo nunca te dije que sería sencillo,  

      

jugamos a decirnos la verdad,   

 

fue entonces cuando apareció el dolor,

        

se abrieron heridas,

       

que no cicatrizarían jamás.

 

               

No teníamos experiencia,

 

era diversión,

 

pensábamos que nos amábamos,

 

y lo confesamos

 

sin saber su significado.

 

 

Comprendimos tarde,

 

no había vuelta atrás,

 

te fuiste apagando hasta morir,

 

yo me hundí en la tristeza

 

y quise partir.

 

 

Han pasado los años,

 

y te he vuelto a vivir cada instante;

 

si hubiéramos sabido más

 

del alma, del tiempo y las cosas,

 

nos habríamos alejado,

 

salvándonos.

 

 

Hoy en la misma playa

 

donde provocaramos al azar,

 

renazco en la total soledad,

 

me interno remontando las olas,

 

sin equipaje,

 

ahhh,

 

tus cenizas…