Tu eres mi amor para siempre,
siempre para mí en noches de luna,
en plenilunio me abrazas en silencio,
sumergiéndome en tus ojos de sol,
sol que me acaricia y me estremece.
Me deleito con la miel de tu belfa,
belfa que guarda mis dulces sabores,
sabores y aromas que embriagan
y me anegan, sumergiéndome
en una espiral de texturas y colores.
Se derrama el alma colgada a tu respirar,
respirar que guarda tu aroma de menta,
menta embriagante que franquea la realidad;
por eso pido al cielo que nunca de mi te apartes
y aunque no es fácil seguirte, a tus pasos me aferro.