Tú, que nunca retrocedes
ni conoces la prudencia
que golpeas con la fiereza
de tempestad a las puertas
del deseo y así te entregas
abriendo tus compuertas
volcando los goces en tus
entrañas contenidos sobre
las sábanas que guardarán
al llegar el albor y ausente
tu cuerpo, quedará tu huella
tu sabor y fragancia en ellas
#PoetaUrbano