Tuyarev

Muerte

Esperar un futuro incierto 

amarrada a estados hormonales

es todo medicación y cura 

conjugada ante una dulce espera...

La suavidad del viento queda corta 

ante la incertidumbre que embriaga las entrañas...

Todos van y vienen, 

desconociendo su término seguro...

Mientras más comparto contigo, 

más te desconozco vida...

Prestar atención versus ofender a la existencia...

Aunque me embriague con orgullo 

en la soledad de los vencidos,

me preparo para los ritos de la ausencia 

que deberé aprender...

No somos únicos pero sí diferentes, 

 odio lo que puedas asentir sin  pensar

y expresar de un  futuro...

Mucho he de quererte 

pero existe un final para todo y 

te digo que he de cumplir respetando; 

no me bajaré a tu actitud...

Debes esperar para acogerte entre mis brazos, 

que vierten mi tristeza 

aunque te quieran consolar...

Nada es tan fácil como morir sin ningún sentido,

 pero te espero y deseo besarte...

He sentido en momentos tu calor,  frío y amargo...

Estoy aprendiendo a digerir tus caricias 

hasta el punto de extrañarte...

En viva voz te escucho y ansío ser tu amante;

 más te pertenezco sin retorno alguno...

Esperanzas han pasado muchas y 

el resultado nunca ha sido distinto;

la  vida sigue y estas en ella 

embriagando mi sed de compañía, 

nunca me has abandonado aunque

a veces te siento ausente...

Has sido siempre mi principio; 

no solo para mi sino para todos;

por lo que no pierdo el tiempo 

en tratar de entenderte sino más bien; 

en vivirte...

No estoy cuestionando nada acerca de ti; 

soy yo la que te he construido y pretendido engañarte, 

causando daño a tus cimientos, 

por lo que las quejas de los resultados obtenidos 

no son compatibles con la oportunidad 

que me das de seguir frecuentando tu aroma; 

actualmente recojo las cosechas de mi siembra 

durante ya 38 años...

Despierto cada día con la esperanza de que 

no sea cierto, mas el sentimiento te delata; 

y te siento, eres parte de mi...

Cuando no estés, juro que no te extrañaré...

Por mas que trate de esconderme 

entre las sombras de mi tormento;

 eterna, mi fiel compañera, me soportas 

y,  a veces también me entiendes,

 hablo y me escuchas en mi silencio...

¡Gracias vida por permitirme tenerla!

A mi alrededor estas vacilante; 

como fiera que espera a su más débil presa...

No me molestes; pues eres mía...