No tengo mujer,
tampoco tengo hijos,
no tengo dinero
y, si soy sincero,
deseo morirme
con o sin dolor
cuanto antes mejor.
Solo sueño ser
la nada que fui anteayer
cuando mi madre no habíame
parido al mundo presente.
Sólo añoro el día
en que vuélvase en olvido
lo que algo fue
mi vida, mi ser, mi todo.
Desgárrase hoy mi esencia
porque tengo cáncer,
cáncer de pulmón,
y estoy a las puertas
de besar las sombras.
Ahora entro en la fiesta;
sí, la que tanto busqué.
No termina para mí
sino que empieza;
por eso, porque gocé
y disfruté sin cesar
le doy gracias al tabaco
y digo adiós a la vida
dando una argolla de humo
como signo de mi adiós