Ella es mujer con cuerpo de poesía,
mi fuente de inspiración de cada día.
Yo le acaricio con cada palabra,
mis dedos son pinceles,
buscan escribir en su cuerpo
y dejar poemas en su alma,
acarician cada parte de su piel
con una frase, con un verso, con un te quiero,
con una nueva esperanza.
Quedan tatuajes en el alma
con cada caricia prolongada,
con cada suspiro que sale de la mujer amada.
Cada gota de sudor queda en su alma plasmada,
pues mi dedos son pinceles
y su cuerpo un lienzo apiñonado.
Tiene unos ojos color esmeralda
y las mejillas sonrojadas.
Han quedado tatuados en el alma;
cada beso, cada verso,
cada caricia y cada mirada.
Mi mujer poesía,
ellas es mi mujer amada.