Ben-.

Espacios conjurados-.

Ante esos insultos y esas molestas reverencias, proclamo el desvanecimiento de la distancia. Atmósferas que proveerán de latitudes confesas a los latigazos de dios sin marchitarse. Una manzana hará de su lengua el proceso de gravitación muscular, mientras que las penúltimas revelaciones del magma, convocarán a los ciegos de nacimiento. Geografías o mutiladas espumas, sueños que aniquilarán las oscilantes extremidades, de mosquitos proyectados hasta la pared inmensa. Donde deslizamientos de tierra, y provectas ancianas, conjurarán el espacio líquido de la lejanía hostil a los centros.©