Desesperada…
Desalineada…
Alterada,
ruge,
pide auxilio,
derrumba sus sueños
construidos con cartones
la acusan de estar loca,
la señalan con el dedo.
Dando gritos sordos,
se refugia en un costado,
se acurruca,
se mece,
se abraza.
Dandose calor, amor.
Ya no quiere callar.
El la mira desde lejos,
silencioso,
prolijo,
calmo.
Entre dientes pronostica
una paliza.
¿Quien va a creerle a ella?
Si él no deja de ofrecerle ayuda.
¿Quien va entender su dolor?
Si él no deja marcas.
Levanta sus cartones,
guarda sus dolores,
regresan a la insana normalidad.