Tres mujeres fueron tres
en mi patria de fratrías
Delmira, Juana y María.
Tras la pista de Calíope
sin Cupidos ni Eros
a lúbrica pluma de erotismos
hicieron de cantos bellísimos
no meros labios carnosos
ni destinos sin desatinos,
fragancias de inmersiones hedónicas.
Del rio de la Plata al Uruguay
fluviales senderos de luces hegemónicas
faros de trasgresiones incitantes…
días y noches ¡ pitonisas del Amor!