Tina Avakian

Rocío

Cómo le sonríes a ésta solitaria.
Explícale a mi razón,
y a mis sentidos.
Cómo vienes sin que yo vaya,
te vuelves un montón;
aceleras mis latidos.

Tu mirada temeraria,
y tus ojos de ladrón,
se roban mis vacíos.
Dibujas mi sonrisa precaria,
con gotas de color.
Tal cual rocío.

Cómo te quisiera mío,
en este mar sombrío.
Y mirarte sin temor;
con un racimo de vigor,
que llevo en mis manos.
Y que vas desarmando.

Cómo te explico,
que cuando le sonríes al sol,
mi vida te dedico.
Me vuelvo tornasol,
ante tu brillo;
pues eres encantador,
cuando descubres que te miro.