El preludio de la noche me arrastra a encender una vela
y a escribir noche tras noche, es una aventura única, la
que paso cada madrugada, un viaje fascinante al que
viajo constantemente.
Aunque quiera alejarme de la escritura como si yo fuera un
halcón que vuela y planea con el viento, el folio en blanco
y mi pluma al lado del tintero; me incitan a cazar muchas
letras como si fueran mis próximas presas para un buen
alimento en mi recena .
Cualquier cosa me llama la atención, por eso escribo con
emoción, piedras andantes, puentes colgantes, siempre
me siento un ignorante, necesito mucho más de lo que sé
siempre tengo hambre del Saber.
Hasta las manzanas sienten el rubor rojo de mis mejillas,
pero siento que escribiendo, algún día, volaré, y aunque
soñando tocaré mi particular Cielo, nunca olvido que por
encima de las nubes siempre brilla el Sol.
Entre menta, cilantro y hierva buena, sigo juntando palabras,
la llama que alumbra mi vela, el vaso lleno de vino y miel, me
inspiran lo que tengo que decir, de todo ello, sé con absoluta
certeza que nacerá todo un Poema
Seguiré escribiendo hasta el Alba, hasta que los ojos me digan
es hora de irte a la cama, entonces apagaré la vela que estará
ya casi consumida y exhausta, mis ojos se irán cerrando poco
a poco y me iré suavemente deslizando sobre mi colchón de lana
Una vez echado repaso de memoria todas mis palabras escritas
que salieron de mi interior, y esta vez hablan de un vírus que
nos invade y mata, y el Poema dijo lo siguiente:
La muerte anda suelta por las calles en busca de nuevas
víctimas, y cuando miras a la gente con la que te cruzas
solo ves mascarillas y miradas desconfiadas, asustadas
asfixiadas, hartas con el alma desgarrada y el miedo fijo
en los ojos, todo es un desespero, un sordo y agónico grito
de un hecho concreto, los contagios cada día aumentan y
nadie sabe ya que hacer para seguir con cierta normalidad
en sus vidas.
La realidad es que andamos al filo del alambre entre la vida
y la muerte, un pensamiento flotando en el aire queda en
blanco, en el suelo,....un Ángel muerto, la pena y el llanto
se despiertan en ese retrato abstrato.
Aún no tenemos ningún remedio contra este maldito virus
la única verdad de todo lo que nos está sucediendo, es que
nada tiene el menor sentido.
La pena y el dolor se refleja en ese desgarrado escenario.
asesino, y los gobiernos muestran su incapacidad la sombra
de su innecesaria presencia siempre les acompañará tengan conciencia ahora o la tengan mañana.
No sé puede pretender vivir en una inventada normalidad
con una Pandemia como esta...nos mienten , nos manipulan
no dicen nunca la verdad de los contagiados que se mueren
y se morirán
Corre, ábrete cobarde las venas, y desángrate como
carroña mal herida, muere, antes que llegue la ley y
te aplique tu merecida condena.
Huye de la vida, para no pronunciar esas ridículas palabras
que las usas como escusa y que tristemente dicen:
\" Todo está controlado\"
Y mientras tanto, el Pueblo muriendo...engañado.
Mael Lorens
Reservado el derecho
de Autor 19/09/2020