Siento las horas,
tu estar sin olvido,
siento el vacio
y el tiempo perdido.
Siento la ausencia
de mil días ya idos,
las heridas abiertas
y todo lo sufrido.
Siento tu sonrisa
en los eternos domingos,
los meses que pasan
y es siempre lo mismo.
Siento las mañanas,
atardeceres huidos,
no hay sol, no hay luna,
un dedo sin anillo.
Siento la lluvia
de otoños mordidos,
dos platos en mesa
y no estas conmigo.