I. Disponemos las fichas, se reanuda
La partida. ¿Quién te dice que no todo
Es un juego? Seguramente no sepa empatar.
II. Caldo frío que amarga el verano. Signos
Que se cifran sobre el fuego. Esto no es
Una respuesta. ¿Acaso pueda servirme
De interrogación? Una mano
Abre la persiana para que entre aire.
Extraño las sombras chinas de tus manos.
Debería estar durmiendo o en Pampa y La Vía.
¿Dónde es más mejor la enfermedad?
III. Casi al borde del tiempo una sorpresa.
Luego una pausa, alevosía. El silencio
Está escrito en el texto, lo corrobora.
¿Pero qué hacemos con estos minutos
Que crecen como zanahorias dispuestas
A no ver el sol?
IV. Una palabra tuya bastará para salvarme.
Un rey vistiendo a un caballero puede ser
Una prueba de fe, u otra carta robada.
Algunos hechos también son símbolos:
Yo sólo me permito dormir
Donde mi razón no me haga una cama.