Quiero decomisar tu mirada,
para contemplarla de cerca,
y si es posible acercarme a ella,
para acariciarla con mucha ternura.
Quiero raptar tus labios,
para dibujarlos en los míos,
y si es posible acércame a ellos,
para robarle un millón de besos.
Quiero retener tu corazón,
para que palpite junto al mío,
y si es posible ensamblarlos como uno solo,
para estar juntos todo el tiempo.
Quiero confiscar tu cuerpo,
para esculpir en ti una obra de amor,
y si es posible paso a paso,
acariciarlo como si fuera mío.
Quiero perderme en tus ojos,
beber la miel de tus labios,
encender tu corazón de pasión,
y estar en cada parte de tu cuerpo,
cuando aceptes qué te secuestre con todo mi amor.
Suena tonto decir esto, siendo el secuestrador,
¿puedo secuestrarte?