Eres lo que ansiaban mis sentidos,
la maravilla de la tierra y lo que cuida el cielo desde arriba.
El motivó de buscar los girasoles el sol
para alcanzar solo tus manos
en el momento justo para deleitar tus ojos
que a veces sueñan cansados.
Pero si te pedí a la vida
fue porque alguien tan completa como tú necesitaba
Solía pedir a las estrellas fugaces siempre tu traída,
solían reír porque nuevamente te pedía
y acomodado en el banquito de la vida te esperaba.
Así fueron los días complejamente ansiosos,
porque resbalar sobre tu piel quería
mientras solo a ti la suave lluvia te caía.
Que alegría contigo ahora siento y aunque ya te conocí
todavía como un niño a ti
y solo a ti
le pido a la vida...